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¿Cómo logras tus grandes metas en la vida? Se dividen en objetivos más pequeños que son más fáciles de alcanzar. ¿Cómo alcanzas estos objetivos más pequeños? Al dividirlos en pasos de acción. Estas son cosas que haces para acercarte a alcanzarlas. Las metas se alcanzan en etapas, no todas a la vez.

Convertir Metas en Acciones

Cuando estés dividiendo tus metas en etapas de acción, elige objetivos tangibles. Esto significa hacer que la etapa de acción sea algo que sabrás que has terminado. En otras palabras, tiene que ser medible. Cada uno de estos pasos puede ser una tarea que, una vez completado, to acerca a la meta. Elije una o un puñado de acciones para tomar cada día.

Tu Garaje Desordenado

Como ejemplo, supongamos que deseas limpiar toda la basura aleatoria en tu garaje. ¿Qué sub-objetivos utilizarías? Un objetivo secundario tangible con un resultado medible es guardar todo. Otro objetivo secundario para tener el garaje organizado es etiquetar sus contenedores de almacenamiento. Deshacerse de las cosas adicionales que no necesitas sería otra.

Luego dividirías cada uno de estos objetivos secundarios en pasos de acción. Recuerde que el resultado final debe ser alcanzable. Para el primer objetivo secundario de guardar cosas, puedes dividirlo en un paso de acción para cada área del garaje. Divide el garaje en áreas más pequeñas que se puedan despejar en una tarde (o por el tiempo que elijas para designarlo).

El Diablo está en los Detalles

Tangible significa algo que se puede medir. Dependiendo del tipo de meta, debes usar hechos y cifras. Si estás tratando de perder peso, decide la cantidad exacta de kilos. Si es dinero, divídelo en dólares. Usa palabras de acción para definir tus tareas. En tu lista de cosas que hacer, no escribas ‘gimnasio’ o ‘venta de garaje’. En su lugar, escribe ‘vir al gimnasio’ o ‘tener una venta de garaje’. El verbo es importante porque te recuerda que esta es una acción que debe tomarse.

Mantenlo Realista

No olvides que la razón por la que dividimos los objetivos en pasos es para hacerlos más realistas. Cualquier objetivo es alcanzable si lo rompes en trozos pequeños y fijas plazos realistas a estos trozos. Las metas que giran en torno al aprendizaje de una nueva habilidad son especialmente desalentadoras, pero cuando las desglosas de esta manera, se vuelven posibles.

Si tus pasos de acción se parecen más a saltos gigantes, esto no significa que debas rendirte. Solo significa que necesitas dividirlos en acciones más pequeñas que sean más fáciles de lograr.

Monitorea tu Progreso

Un viaje de mil millas comienza con un paso. Una vez que hayas recorrido varios cientos de millas, no parece tan lejos. Controla tu progreso y regístrelo en un diario o archivo de computadora. Esto te muestra qué tan lejos ha llegado trabajando hacia stu meta y eso le agrega más combustible motivador al fuego.